MARÍA LA VIRGEN.
Una de las figuras religiosas sobre la que se ha levantado una mayor polvareda histórica, es la Virgen María. ¿Quién fue ella? ¿Fue realmente virgen? ¿Por qué su culto ha perdurado por siglos? El Ojo de la Eternidad ofrece algunas respuestas a las más candentes interrogantes sobre la desconocida madre de Jesús de Nazaret.
MARÍA LA VIRGEN: BIOGRAFÍA OFICIAL.
A pesar de ser una de las figuras femeninas más famosas de la historia, y representada un mayor número de veces por pintores y escultores, lo cierto es que casi nada de concreto se sabe sobre ella. Las únicas fuentes informativas son los escritos sobre la vida de Jesús. Ahora bien, de ellos, sabemos que los Evangelios canónicos son fuertemente tendenciosos, además de que ni ellos se ponen de acuerdo sobre ciertos aspectos del mito mariano. La otra fuente son los evangelios apócrifos, muchos de los cuales son abiertamente míticos.
Según los Evangelios, María era una joven hebrea llamada por Dios para ser la progenitora del Redentor, lo que se concretó por obra del Espíritu Santo. José, al saberla embarazada, vacila en casarse, pero por mandamiento divino, acepta dicha tarea. En Belén, María da a luz a Jesucristo, como un nacimiento virginal. Después, María pasará a un discreto segundo plano, apareciendo sólo en contadas ocasiones a lo largo de los relatos evangélicos, y siempre en tensión constante con su hijo, quien le reprocha obligarle a hacer un milagro antes de tiempo en las bodas de Caná (Juan 2:3-4), e incluso desconociéndola (Marcos 3:31-35). Después de fallecer Jesús, María sigue en contacto con los Apóstoles (Hechos 1:14).
Si hemos de añadir además lo dicho por textos apócrifos, entra aquí la ascensión de María al cielo.
¿ERA VIRGEN MARÍA?
Según los evangelistas Mateo y Lucas, María tuvo a Jesucristo después de un embarazo virginal. Sin embargo, sospechosamente, tanto Marcos como Juan desconocen este milagro. Que Juan no se manifieste al respecto es extraordinariamente raro, porque su Evangelio, marcadamente diferente a los tres restantes, presenta a un Jesús mucho más espiritual y ultramundano, y por eso mismo, de haber sido cierta la historia, Juan se hubiera dado la mayor de las prisas en incorporarla a su relato, como una prueba de que Jesús era realmente alguien emparentado con Dios. Hay una fuente adicional sobre la virginidad de María, que es el "Protoevangelio de Santiago", pero este relato está tan cargado de hechos milagrosos, que cuesta considerarlo una fuente histórica fidedigna.
Siendo tan lábiles las pruebas sobre la virginidad de María, entonces cae por su peso que esta historia tiene que ser una fabulación. Máxime considerando que en repetidas ocasiones, los Evangelios hablan de los "hermanos" de Jesús de Nazaret (ver Mateo 13:55-56, en las biblias católicas se usa ambigüamente la palabra "parientes" allí donde el texto original dice "hermanos"). Estando María viva al momento de morir Jesús, es claro que no pueden ser sólo medios hermanos emparentados con Jesús por el padre. ¿Fue María madre de todos estos hermanos por embarazo virginal?
Pero si la virginidad de María es un mito, ¿qué se gana fabulando sobre ese particular?
LA GENEALOGÍA DE MARÍA.
El dogma según el cual María no sólo es madre de Cristo ("Cristotocos", en griego) sino también "Madre de Dios" ("Theotocos", en griego), fue proclamado por primera vez en el Concilio de Efeso, en el año 431. Quizás este emplazamiento no sea casual. Efeso era la ciudad de la diosa griega Artemisa, aquella que el platero Demetrio defendió cuando expulsó a Pablo de Tarso bajo el grito "¡grande es la Artemisa de los efesios!" (Hechos 19:23-41), y también aquella en donde se construyó el Templo de Artemisa, una de las siete maravillas del mundo antiguo.
El territorio de lo que actualmente es Turquía, era un importante centro de culto para las diosas femeninas, sucesoras de la Gran Diosa Madre. Antes que Artemisa, se adoraba en tales regiones a la diosa Cibeles. A su vez, la diosa griega Cibeles es descendiente de Arinna, la diosa femenina del Imperio Hitita que estaba casada con Teshub, el dios de la tempestad, y cuyo nombre delata su parentesco con la Astarté fenicia y la Istar babilónica. Es decir, la región en que el culto mariano principió, era un foco telúrico de numerosos cultos antiguos de diosas femeninas. De ahí la necesidad de que María tuviera un rango tan elevado. Incluso, la Iglesia pasó severos apuros para definir la adoración a María, hasta que llegó a la fórmula según la cual María era objeto de veneración especial ("hiperdulía" en griego), pero no de adoración ("latría" en griego), esta última reservada sólo a Dios.
Y todo esto, ¿para qué? Simplemente por una cuestión de reconocimiento. Desde antiguo, la figura mítica de un dios se reconocía por medio de algunas señas características. El nacimiento virginal era una de esas señales. De ahí que para convencer a los paganos de que Jesucristo era un verdadero dios, había que crear el mito del nacimiento virginal de éste. Quizás era una mentira piadosa, sin mala intención, hecha para "traducir" el mensaje evangélico a un idioma que los paganos pudieran comprender.
Aún más. Entre los paganos, la diosa siempre representaba el papel de madre y amante del dios. De ahí que María haya tenido que ser proclamada no sólo madre del Cristo terrenal, sino también del mismísimo Dios.
He aquí entonces la explicación de por qué María es proclamada por los católicos como madre de Dios, y por qué el nacimiento de Jesucristo es virginal, según la Iglesia Católica. Sin embargo, todo este complicado puzzle queda suelto en un lugar: María no cumple el papel de "amante de Dios", sino a través del Espíritu Santo, que como veremos en un posteo que estamos preparando, en realidad no era originalmente un dios, ¡sino una diosa! Esta relación tan descafeinada con Dios deja el mito suelto, y por tanto, se requiere una nueva presencia femenina que supla este vacío, en el diseño mítico de Jesucristo. Y esa presencia mítica existe: ¿por qué creen ustedes que se ha agigantado tanto en la sombra, fuera de la Iglesia Católica, el mito de María Magdalena como compañera de Jesús...? (también viene pronto un posteo sobre esto).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario