14 octubre 2005

RELIGIÓN AL INSTANTE: BREVES DEL 14 DE OCTUBRE

CHÁVEZ SIGUE EN PIE DE GUERRA CON EVANGELISTAS. Los lectores compulsivos de EODLE recordarán que hubo un enorme escándalo cuando el telepredicador Pat Robertson, el tipo del Club 700, lanzó una condena a muerte sobre el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en nombre de Dios, como un ayatollah cualquiera. Bien, la guerra entre Hugo Chávez y los "God Corps" prosigue. En un acto de entrega a tierras a indígenas, Hugo Chávez ordenó la expulsión de misioneros evangélicos de Estados Unidos, por considerarlos agentes de la CIA, y penetración imperialista... ¿Estaremos volviendo a los tiempos de las "dragonadas" que Luis XIV enviaba contra los hugonotes en la Francia del siglo XVII...?

SÍNODO CATÓLICO PROPONE VOLVER A LA ERA DE LAS CAVERNAS. El Sínodo que se ha reunido en Ciudad del Vaticano, ha llegado al final de la primera mitad de sus trabajos, y Angelo Scola, Patriarca de Venecia (¡hey, aquí en Chile queremos tener uno con un título tan rimbombante!), que oficia como vocero de todo el asunto, ofreció algunas conclusiones provisorias. Nada inesperado, por otra parte. Habló sobre la disminución de los fieles en la misa dominical (¿y qué esperaban al repetir la misma letanía 52 horas por año?), la crisis de vocaciones (si hay que ser pedófilo para enrolarse como sacerdote, entonces yo paso), y la imposibilidad de ordenar sacerdotes a quienes no cumplan con el celibato (o sea, a nadie, al paso en que vamos). Parece ser que asuntos tales y como el deber de caridad cristiana para con los más pobres, la posición de la Iglesia Católica frente al drama de la superpoblación y la hambruna en el Tercer Mundo, la distribución de la riqueza planetaria, o la modificación de la Monarquía Absoluta Vaticana, son asuntos que ni siquiera se trataron.
El final de todo esto (del Sínodo, no de la Iglesia, por supuesto) es que se elevarán estas cosas como propuestas para que Su Majestad Real e Imperial, Der Romanischenführer Benedicto XVI, decida sobre si las acepta o las rechaza, ahorrándose todos los pasos de "moción", "proyecto de ley", "discusión parlamentaria", "derecho de veto" y esas filigranas que adornan las democracias occidentales que evolucionamos en lo político más lejos que el siglo XVI.

LA ALIANZA INSÓLITA: ¡EL COMUNISTA FIDEL CASTRO PIDE AYUDA A LA IGLESIA CATÓLICA! "La política crea extraños compañeros de cama", dicen los yankis, y tienen razón. Fidel Castro, que con el "sátlapa monálquico de ojos lasgados" que gobierna Corea del Norte viene siendo de los últimos líderes de esa doctrina atea y materialista dialéctica que era el comunismo, le pidió ayuda a la Iglesia Católica para detener la plaga de abortos en su isla... El asunto va más o menos como sigue: Fidel Castro con sus políticas estatistas a ultranza tiene sumergida a Cuba en una línea de pobreza tan grande, que se producen dos efectos: 1) Las cubanas se dedican a prostituirse a los turistas para sobrevivir. 2) Las cubanas no quieren tener hijos porque o si no, con qué los alimentan. Ambas cosas conjuntamente tienen un mismo origen (están pobres como ratas), y generan el mismo efecto (abortar, abortar, que el mundo se va a acabar). Y Castro, en vez de hacer lo que es de sentido común (menos Estado y más libremercado), decide recurrir una vez a las fuerzas del oscurantismo medieval, para salvar su propio paraíso oscurantista comunista. Al menos así lo sopló el Cardenal Tarsicio Bertone, quien se entrevistó con Castro en Cuba el Martes pasado, y no pudo mantener la bocota cerrada en una noticia que claramente enaltece a la Iglesia Católica ("¿ven?, aún somos útiles"), pero que deja a Castro como un pobre mamarracho. Y para hundir más la reputación de Castro, resulta que éste pidió una visita del Papa a la isla (maniobra obvia para legitimarse, como lo hizo otro conocido dictador como fue el chileno Augusto Pinochet en 1987; eso, a pesar de que ahora nadie se acuerda de que Juan Pablo II estuvo en Cuba en 1998), pero Bertone se corrió sibilinamente hacia un costado, diciendo que el Papa, por tener 78 años, estaba limitando sus viajes trasatlánticos al máximo... Incluso Castro, para más humillación, habría dicho que "es un Papa que me gusta. Una buena persona, algo que he entendido enseguida mirando su rostro, el rostro de un ángel" (y nosotros que le veíamos cara de alienado). Tanta humillación para nada, pobre Castro...

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